Sagot :
Réponse :
Se trata de un óleo sobre lienzo de 144 × 96 cm.
Esta obra está inspirada en la Conversación sagrada de Piero della Francesca, una pintura renacentista.
Una Virgen con el Niño se representa aquí, pero con el rostro de su esposa Gala.
El cuerpo de la Virgen tiene una abertura rectangular en la que se representa al niño Jesús, teniendo él mismo la misma abertura a nivel del torso para evocar el estatus trascendente.
En el centro de Cristo está el pan de vida. Él mismo es ese pan no perecedero, ese alimento y esa sangre para la vida eterna.
Los elementos entre ellos no se tocan entre sí y la pintura se pasa por alto en su parte superior por un alambre que soporta un huevo.
Simbolizan la vida euclidiana y la perfección.
Elementos como clavos, peces, conchas aportan una dimensión surrealista.
Hay dos versiones de esta representación una de 1949 y otra con algunas modificaciones de 1950.
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