Sagot :
P) Hola. Me presento, soy un periodista que investiga los inmigrantes en Estados Unidos. He oído que usted habla el español. ¿Es usted un inmigrante?
I) Si. Nací en México, cerca del Río Grande.
P) ¿Desde cuándo usted está aquí?
I) Estoy aquí desde junio del año pasado.
P) Creo que usted vino aquí ilegalmente, ¿verdad?
I) Sí, es un pasado doloroso
P) Veo! ¿Puedo hacerle unas preguntas? De hecho, me esfuerzo por el cual los inmigrantes pueden pasar de un país a otro cómodamente. Hoy en día, muchos inmigrantes mueren, ya que tienen las mejores condiciones para poder viajar.
I) Por qué no. Esto no será fácil, pero voy a intentarlo.
P) ¡Gracias! ¿Cuántos años tiene usted?
I) Tengo veintidós años.
P) Usted cruzó la frontera sólo?
I) ¡No, éramos dos personas! Pero antes de que usted haga la próxima pregunta, permítanme decir que fui el único que consiguió traversar la frontera.
P) ¿Qué pasó con la otra persona?
I) ¡Ella murió! Era mi hermana ...
P) ¡Mis condolencias! ¿Qué pasó ese día?
I) Nuestro coyote, Enzo nos dijo que estaba dispuesto a ayudarnos. Era guapo, amable y muy ruidoso.
P) Muy a menudo, los coyotes nos dan una buena impresión. Creo que hemos encontrado a la persona adecuada. Él era su ángel de la guarda. Esto es, después de haber visto al diablo.
I) Exactamente.
P) ¿Qué hizo usted después?
I) Decidimos cruzar el Río Grande, con una balsa.
P) Es demasiado peligroso para cruzar el río con una balsa. ¿Consiguieron ustedes atraversar sin problemas?
I) Lamentablemente no! Nuestra balsa se rompió y tuve que nadar hasta la orilla. Pero vi a mi hermana ahogamiento y lo peor fue que no podía hacer nada.
P) ¿Qué hizo usted después?
I) Tuve la suerte! Un inmigrante nos vio y vio que no llegó a tiempo para salvar a mi hermana me salvó!
P) ¿Y fue gracias a él, que usted está aquí en América ahora?
I) ¡Sí, me salvó la vida!
P) ¿Y cómo es su vida ahora?
I) Ahora estoy casado y tengo niños
P) ¡Su historia terminó bien y gracias por responder a las preguntas!
I) El placer ha sido todo mío.
P) ¡Que usted tenga un buen día y adiós!
I) ¡Adiós! ¡Hasta prunto!
I) Si. Nací en México, cerca del Río Grande.
P) ¿Desde cuándo usted está aquí?
I) Estoy aquí desde junio del año pasado.
P) Creo que usted vino aquí ilegalmente, ¿verdad?
I) Sí, es un pasado doloroso
P) Veo! ¿Puedo hacerle unas preguntas? De hecho, me esfuerzo por el cual los inmigrantes pueden pasar de un país a otro cómodamente. Hoy en día, muchos inmigrantes mueren, ya que tienen las mejores condiciones para poder viajar.
I) Por qué no. Esto no será fácil, pero voy a intentarlo.
P) ¡Gracias! ¿Cuántos años tiene usted?
I) Tengo veintidós años.
P) Usted cruzó la frontera sólo?
I) ¡No, éramos dos personas! Pero antes de que usted haga la próxima pregunta, permítanme decir que fui el único que consiguió traversar la frontera.
P) ¿Qué pasó con la otra persona?
I) ¡Ella murió! Era mi hermana ...
P) ¡Mis condolencias! ¿Qué pasó ese día?
I) Nuestro coyote, Enzo nos dijo que estaba dispuesto a ayudarnos. Era guapo, amable y muy ruidoso.
P) Muy a menudo, los coyotes nos dan una buena impresión. Creo que hemos encontrado a la persona adecuada. Él era su ángel de la guarda. Esto es, después de haber visto al diablo.
I) Exactamente.
P) ¿Qué hizo usted después?
I) Decidimos cruzar el Río Grande, con una balsa.
P) Es demasiado peligroso para cruzar el río con una balsa. ¿Consiguieron ustedes atraversar sin problemas?
I) Lamentablemente no! Nuestra balsa se rompió y tuve que nadar hasta la orilla. Pero vi a mi hermana ahogamiento y lo peor fue que no podía hacer nada.
P) ¿Qué hizo usted después?
I) Tuve la suerte! Un inmigrante nos vio y vio que no llegó a tiempo para salvar a mi hermana me salvó!
P) ¿Y fue gracias a él, que usted está aquí en América ahora?
I) ¡Sí, me salvó la vida!
P) ¿Y cómo es su vida ahora?
I) Ahora estoy casado y tengo niños
P) ¡Su historia terminó bien y gracias por responder a las preguntas!
I) El placer ha sido todo mío.
P) ¡Que usted tenga un buen día y adiós!
I) ¡Adiós! ¡Hasta prunto!